Balance 2008

Estado: Pensativa
Canción: Loreena McKenitt:Arabia

Se ha ido un año más. Un año escandaloso para mí, lleno de experiencias, positivas y negativas, pero inolvidables.

Este año se ha hablado mucho de la crisis económica, en cambio, mi crisis emocional viene desde principios de año hasta ahora. Durante este 2008, no he resuelto ninguno de mis conflictos emocionales, más bien he huído de ellos, espero temporalmente. No voy a dar nombres, pero quienes me conocéis ya un poquito, podéis intuír esos nombres.

En cambio, he conseguido trabajar. Durante tres meses he ido a un ritmo acelerado, entre trabajo y clases. He aprendido que cuantas más cosas haces, más te llega el tiempo para todo. Es raro, pero es así. El trabajo lo dejé, pues antes que el dinero está la salud, y si un determinado trabajo te crea ansiedad, lo mejor será dejarlo. Milagrosamente, teniendo menos tiempo, he aprobado todo, inglés, italiano y chino. La consecuencia más directa es que he terminado italiano.

He conocido gente nueva. Salomé, Roy, Roberto, Álex... Era una de las cosas que siempre me ha parecido más complicadas, y en cambio, ahí estamos.

Y lo más importante, he conseguido viajar más. Casi todos viajes cortos, pero es un avance: Dos veces a Madrid, una a Toledo, una a Finisterre, con sus paraditas correspondientes... (que no está lejos, pero es algo...) Y por supuesto, mi añorada vuelta a Milán, que ha implicado ver otros sitios nuevos aparte de aquella ciudad que amo.

Este año tengo objetivos nuevos. Quizás expectativas demasiado altas. Pero por marcarse objetivos, que no quede:


- Meditar más, aprender a controlar mi vergüenza. Quizás debería de hacer un curso de oratoria...
- Encontrar trabajo.
- Irme de casa. (Y a algo más de largo plazo, con un poco de ayuda, igual podría irme por un periodo más largo a Milán)
- Hacer cursos (me interesa especialmente el de azafata de vuelo)
- Viajar más.
- Presentarme a más concursos literarios.
- Encontrar a un tío decente (misión imposible, en fin)
- Comprarme un portátil.