Siempre se suele decir que los españoles y los italianos somos muy parecidos. Sin embargo, hay algunas diferencias que sorprenden e impactan. A mí, aún a día de hoy me cogen de sorpresa y se supone que a algunas cosas ya debería de estar acostumbrada.
Quizás la diferencia más destacable sea la manera de saludarse habitual en un país y en el otro, ya que en España lo más típico es:
Chicas: dos besos en las mejillas, indiferentemente de si la otra persona es un chico o una chica.
Chicos: dos besos en ls mejillas a las chicas, apretón de manos para los chicos.
Y los besos se dan de izquierda a derecha. En Italia, sin embargo, los besos se suelen dar de derecha a izquierda, y también se actúa de manera diferente: Los dos besos se dan entre personas del mismo sexo.Entre chicos y chicas se da un apretón de manos. De hecho, yo esto ya lo sabía la última vez que estuve en Milán, sin embargo, me impactó cuando un amigo mío me presentó a dos de sus amigos y me dieron la mano. Para ellos era lo normal, a mí sin embargo me resultó algo frío, a pesar de saberlo ya antes de irme.
Otra diferencia se contempla a la hora de tomar café. Normalmente, los españoles, cuando pedimos un café, pedimos un café y ya está. Sin embargo, ellos, cuando piden un café también piden un vaso de agua. Y no sólo con el café, también en las comidas. Me llamó mucho la atención en su momento, y le pregunté a un amigo. Me explicó lo siguiente:
"Antiguamente, de hecho, ya te solían traer el vaso de agua con el café. Ahora se paga a parte. De todas formas, normalmente con el café te traen una galleta. Entonces, primero se come la galleta, después se bebe el vaso de agua para limpiar los restos del sabor, y después se bebe el café. El café hay que saborearlo sin tener otros sabores en la boca"La explicación tenía su lógica, como véis, aunque sorprende un poco.
Los horarios son diferentes. Bueno, a decir verdad, nuestros horarios son extraños para casi todo el resto de los euopeos. Los italianos suelen comer entre las once y media y la una y media, y cenar, entre las siete y las nueve. Nosotros, en cambio, comemos entre la una y media y las tres, y cenamos entre las diez y las doce...
Por último, otra gran diferencia cultural bastante destacable es el lenguaje gestual. En realidad, todos nos comunicamos por gestos alguna vez. En Italia durannte el periodo precedente a la unificación, en la que cada uno tenía su lengua, el lenguaje por gestos se desarrolló mucho y hoy en día sigue siendo un vocabulario muy amplio.