Hoy estoy muy contenta. He acabado de leer Domani ti perdono, de Alessandra Appiano, libro que volví a empezar (lo había leído por la mitad) hace algunos días. El hecho en sí no es del de haberlo leído, sino que lo leí en tres días. Estoy recuperando una parte de mí que creía que ya había perdido entre mis recuerdos de la infancia pre-virtual, en la que era una devoradora de libros, y internet era una idea banal que ni siquiera me había pasado por la cabeza. He ido a la biblioteca, así me alejé del mundanal ruído que inunda mi casa, hasta altas horas de la madrugada, y que de pequeña no me importaban. pero que ahora me turban bastante. He ido a la biblioteca más cercana, con el único objetivo de leer.
Hasta el curso pasado, también tenía un problema: Estaba en italiano con el plan viejo, por lo tanto, debía leer tres libros impuestos por el sagrado departamento de italiano. Esto quiere decir prisa, desconcentración, y menos campo de elección. Ahora tengo un reto personal, leer como una loca como cuando era una niña a la que le daba igual todo lo que le pasaba al resto del mundo, que caminaba por mundos no descubiertos y se perdía entre bosques en compañía de su prima, la que sólo veía a una amiga el fin de semana en casa, y per quien un día en la Coruña era un día en el paraíso. Leyendo se descubren otros mundos, otras ideas, otros sueños. que ni siquiera se pueden tocar ligeramente de otro modo. Los libros eran mis refugios secretos, construían mu mundo, me hacían soñar. Quiero que continúe siendo así.
martes, octubre 21, 2008
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2 comentarios:
A mí me pasaba lo mismo, Internet (y el salir más) acabo con mi lectura xD
Hola ¿cómo estás? estudiando mucho. Te he dejado un premio en mi blog. 1 bs.
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