Me miro al espejo. Extrañada. Pensativa. Y vuelta a empezar en la escuela de idiomas, vuelta a estudiar chino e inglés, pero por primera vez en cinco años, no tengo que volver a italiano. Me resulta extraño después de cinco años. Como mucho podría ir a las clases complementarias, pero ¿Para qué me valdrían? Quiero decir, en internet ya estoy bien entrenada. La rueda que gira y gira. Como dice una canción wiccan:
Air moves us,
Fire transforms us,
Water shapes us,
Earth Heals Us.
And The Balance Of The Wheel Goes Round And Round.
Y la rueda gira. Un nuevo periodo en mi vida se está abriendo camino. Los cambios se acercan mientras yo como chocolate como si no fuera la protagonista, sino una espectadora. En realidad no es así. No hay espectadores, somos todos personajes de esta novela extraña que es nuestra vida. Y me acuerdo, de cuando era una joven de 18 años, al segundo año de la escuela de idiomas, del profesor que le tomaba siempre el pelo porque le daba vergüenza hablar en italiano. ¿Y ahora? ¿Ahora qué? Me han llamado ya bauscia y mangianebbia. Quizás porque vivo Milán, incluso cuando estoy lejos. Me ha dejado una marca para siempre, como una historia de sonrisas y lágrimas, como un diablo que quiere sonreír, como la velocidad de un metro que corre por mis sueños dentro de un bosque de dudas. Ayer me pasó algo completamente idiota. Me dormí cinco minutos y tuve un sueño extraño:
Piola... fermata Piola.
Subida al metro a toda velocidad. Equilibrios para no caerme hasta que consigo sentarme. Y de nuevo:
Loreto... fermata Loreto.
Bajada y caminata desorientada hasta que encuentro el camino. ¿Lo he encontrado? No. Voy a hacer 22 años (17 ottobre) y no sé todavía cual es mi camino. Espero encontrarlo antes de llegar a Abbiategrasso. Sería demasiado tarde.
Y veré las caras sorprendidas de mis profesores, ora ex profesores de italiano, mientras doy vueltas en una espiral de indecisión que manda más que yo, más que lo que quisieran mandar mis padres, más de lo que podría perderme entre las notas de una canción con un final feliz.
domingo, octubre 05, 2008
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2 comentarios:
Buena suerte con chino y con inglés ;) Con respecto a Milán ya nos irás diciendo que decides. bss.
TRanquila, encontrarás el camino. Mientras tanto disfruta del paseo, porque tampoco hay prisa.
Un abrazo.
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